Sueños individuales y ritos secretos desenvuelven rutinas en la ciudad. La decepción en la idea de progreso moderna, junto a la actual fractura de la representación institucional, alimenta el poder del mito en la vida pública. El taller sale a la ciudad en busca de esas rutinas ocultas, tácitamente desplegadas en el territorio de Santiago. Mientras que decisiones relevantes del Chile del s. XIX ocurrieron en salones cerrados, como el Club de la Unión, las Salas de la Biblioteca Nacional, o los halles de palacios particulares, la práctica arquitectónica contemporánea parece incapaz de producir interiores que cualifiquen acciones características. La lógica de la estandarización suele difuminar las diferencias de significado de los interiores públicos en un continuo genérico.

El Taller “Puertas Adentro” especula sobre la posibilidad de que lo público hoy, una vez más, se construya desde el interior. Si el contexto contemporáneo se caracteriza por la radical independencia entre tipologías edilicias e instituciones políticas, el taller apuesta por reconocer en los rituales privados de la ciudad códigos representativos de sueños comunes. Iremos en busca de interiores donde se consuman anhelos particulares: moteles, clubes, bares clandestinos, saunas, teatros, gimnasios, talleres de oficios, templos, claustros, u otros a los que se accede mediante contraseñas, a sabiendas de las implicancias significativas de ese traspaso.

Nos interesa estudiar – y proyectar, espacios de uso restringido con hábitos de acceso y comportamiento altamente coreografiados, que describen una relación interior – exterior precisa e identificable. Partiremos por levantarlos: un mueble, un inmueble, una actividad habitual, junto al sistema logístico que la permite. Representaremos sus pórticos, puertas, ventanas, pasadizos, y demás elementos arquitectónicos que definen transiciones rituales entre la calle y el interior. Descrita la tipología, reconfiguraremos el programa. Buscaremos sus posibilidades en tanto construcciones de lo público desde el interior. Iremos así desde levantamiento de inmuebles, muebles, hábitos, rutinas, protocolos y sistemas, por la propuesta de un nuevo programa común, a la ciudad, en busca de renovadas posibilidades de uso.